La Blefaroplastia consiste en la extirpación de exceso de piel y/o grasa de los párpados, ya sean superiores o inferiores. Hoy en día es una de las intervenciones por las que más se interesan tanto hombres como mujeres.
El exceso de piel en párpados superiores provoca una mirada de aspecto cansado, así como sensación de pesadez. En los párpados superiores e inferiores hay pequeños depósitos grasos (dos en párpados superiores y tres en los inferiores), que cuando protruyen o salen hacia delante es lo que se conoce como “bolsas”.
Con la Blefaroplastia conseguimos eliminar este exceso de grasa y piel en ambos párpados. Una de las consultas más frecuentes por parte de los pacientes suele ser si es mejor una intervención solo en la parte superior o inferior o en ambas. La realidad es que la cirugía más demandada consiste en resección del exceso de piel en los párpados superiores y de las bolsas en los párpados inferiores, pero cada caso requiere de una valoración propia por parte de un especialista que pueda aconsejar la mejor opción para el paciente.
Estas son algunas consideraciones a tener en cuenta para ambas situaciones:
Blefaroplastia en párpados superiores
Se suele realizar sobre todo por motivos estéticos, aunque también hay situaciones en las que la caída de la piel de los párpados superiores genera una considerable disminución de la capacidad visual y fatiga ocular, ocasionando molestias en el desarrollo diario de la vida de los pacientes. Su principal motivo de la aparición de estos excesos de tejido es el envejecimiento. La intervención en este caso es más sencilla, ya que se realiza llevando a cabo pequeñas incisiones en el propio pliegue del párpado, por lo que la cicatriz queda oculta detrás del mismo.
Blefaroplastia en párpados inferiores
Son las conocidas como «ojeras» o «bolsas». También son generadas por el paso de los años que hacen que la piel se vuelva más laxa y ceda a la grasa que está contenida en esa zona, dando lugar a arrugas y pliegues. En este caso la intervención se divide en dos partes muy diferenciables: por un lado las bolsas de grasa, que pueden ser extirpadas o recolocadas en función de su tamaño. Por otro el tratamiento de la caída del párpado, donde a veces es necesario eliminar una pequeña cantidad de piel del mismo.
Cuidados tras la operación
La Blefaroplastia es una intervención ambulatoria, pudiendo recibir el alta hospitalaria en el mismo día. Las consideraciones más importantes tras la operación son:
- Evitar el uso de lentillas durante un par de semanas.
- Evitar realizar actividades deportivas o físicas que conlleven un excesivo movimiento de la piel, sobre todo los acuáticos.
- Evitar la ingesta de medicamentos que puedan favorecer el sangrado, como es el caso de las aspirinas.
En apenas una semana se pueden volver a realizar la mayoría de las actividades cotidianas y en un mes se empezarán a ver resultados estables.
Dr. Diego Navea Pérez | Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva en Málaga y Almería.