La Cirugía Facial ha avanzado mucho en los últimos años, de forma que es posible realizar intervenciones en el rostro minimizando las marcas de la cirugía.
Son varios los motivos por los que un paciente decide confiar en un cirujano para someterse a una intervención de Cirugía Facial. Pueden ir desde una reconstrucción a causa de una lesión o enfermedad a querer modificar alguna parte de su contorno para obtener unas facciones más equilibradas o combatir los signos del paso de los años.
Como siempre en cualquier caso recomendamos una valoración a cargo de un profesional que asesore la solución más adecuada a cada caso.
Estas son algunas de las intervenciones de Cirugía Facial más demandadas:
La otoplastia es el procedimiento para corregir defectos en forma, posición o tamaño del pabellón auricular.
El defecto más frecuente es la llamada oreja en asa o soplillo, donde hay una separación del ángulo entre el pabellón auricular y el cráneo, dando un aspecto característico de oreja prominente. Puede deberse a dos causas: falta de definición del antehélix (cartílago de la oreja que permite que ésta se pliegue) o exceso de concha (cartílago que une el pabellón auricular con el cráneo). Tras una cuidadosa valoración en consulta se propone la solución más adecuada, que consiste en reconstrucción del antehélix y/o resección parcial de concha auricular.
La blefaroplastia consiste en la extirpación de exceso de piel y/o grasa de los párpados, ya sean superiores o inferiores.
El exceso de piel en párpados superiores provoca una mirada de aspecto cansado, así como sensación de pesadez. En los párpados superiores e inferiores hay pequeños depósitos grasos (dos en párpados superiores y tres en los inferiores), que cuando protruyen o salen hacia delante es lo que se conoce como “bolsas”.
La cirugía más frecuente consiste en resección del exceso de piel en los párpados superiores y de las bolsas en los párpados inferiores. Tras una cuidadosa valoración en consulta se decide el tipo de intervención.
Consiste en la extirpación de unos acúmulos grasos localizados en la cara, debajo de los pómulos, para afinar el rostro. Estos acúmulos grasos son las llamadas bolas de Bichat.
Este tratamiento está indicado en aquellas personas que están en su peso, pero las bolas de Bichat dan un aspecto redondeado de la cara. La cirugía consiste en una pequeña incisión por dentro de las mejillas y la resección de la porción bucal de las bolas de Bichat, por lo que no deja ninguna cicatriz externa.
Dr. Diego Navea Pérez | Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva en Málaga.