La Otoplastia es el procedimiento para corregir defectos en forma, posición o tamaño del pabellón auricular.
Normalmente las personas que se interesan por realizarse una Otoplastia no suelen padecer ningún tipo de problema auditivo, pero el excesivo tamaño y forma de sus pabellones auriculares hacen crecer inseguridades y problemas de autoestima que pueden condicionar su vida social durante años.
Orejas en Asa o Soplillo
El defecto más frecuente y principal motivo para solicitar una Otoplastia es la llamada oreja en Asa o Soplillo, que consiste en una separación del ángulo entre el pabellón auricular y el cráneo (dando un aspecto característico de oreja prominente). Puede deberse a dos causas: falta de definición del antehélix (cartílago de la oreja que permite que ésta se pliegue) o exceso de concha (cartílago que une el pabellón auricular con el cráneo). Tras una cuidadosa valoración en consulta se propone la solución más adecuada, que consiste en reconstrucción del antehélix y/o resección parcial de concha auricular.
¿A qué edad se recomienda?
La Otoplastia es una intervención que puede realizarse a cualquier edad, tanto en niños como adultos. Normalmente las orejas (o pabellones auriculares) terminan su formación completamente alrededor de los cinco años. La edad más recomendable sería justo después de este hecho (a los 6 o 7 años) ya que es cuando los niños empiezan a ser conscientes de la situación y pueden colaborar de forma plena en los cuidados del post-intervención. Además, realizando la intervención a esa edad evitamos posibles traumas psico-sociales (burlas de compañeros y complejo por el tamaño y forma).
No hay ningún tipo de limite de edad para adultos que quieran realizarse esta intervención.
Post Operatorio y Resultados
Por lo general los pacientes (de cualquier edad) se encuentran perfectamente transcurridas una horas de la intervención, siendo posible abandonar la clínica en el mismo día. Al finalizar la cirugía se coloca un vendaje bastante aparatoso que cubre bien toda la cabeza y es normal un poco de molestias o dolor los primeros días (para ello el cirujano prescribirá medicación acorde). A los 3 o 4 días se procede a sustituir el vendaje por uno menos aparatoso, más similar a un pañuelo o a una cinta. Es muy importante seguir siempre todas las indicaciones de su cirujano plástico con respecto al vendaje, sobre todo en las horas de sueño, y debemos evitar cualquier tipo de actividad que implicara tocar o doblar las orejas durante las primeras semanas. Salvo esas indicaciones se puede llevar una vida totalmente normal al cabo de unos días de la operación, ya sea la reincorporación al puesto de trabajo o a la escuela en caso de los niños (en este caso guardando precaución a la hora de realizar deporte o cualquier tipo de actividades físicas).
Dr. Diego Navea Pérez | Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva en Málaga y Almería.